Forgues es un genio del humor gráfico. Con un dibujo publica una editorial de un calado importante. El chiste publicado hoy demuestra algo que, como delegado de urbanismo, no me gusta pero he de reconocer que es un mensaje que ha calado en la sociedad española. El urbanismo sospechoso. Hay que acabar con él. Por el mero hecho de llevar la cartera de urbanismo no se es un delincuente, ni un tramposo.
Cualquier decisión urbanistica que favorezca el progreso económico de la ciudad y cualquier proyecto industrial o empresarial que se vaya a instalar en Jerez va a tener el apoyo y la colaboración del Delegado y del Gobierno Local. Desde el más estricto respeto a la Legislación vigente, claro está.
El gobierno local, lo he manifestado varias veces, no debe ser el motor ni locomotora de nada, debe ser el lubricante que facilite que el motor (la ciudad, sus habitantes y empresas) funcione eficazmente. Cuanto mejor lubricante sea la administración, mejor para la ciudad y para sus habitantes. Así empezaremos a ser más libres, sin depender de nadie sino de nosotros mismos. El paternalismo es característica de los regimenes populistas que en nada benefician ni a la democracia ni a los ciudadanos.