lunes, 28 de septiembre de 2009

NO SE LO CREEN NI ELLOS


La Secretaria General del PP, Maria Dolores de Cospedal, ha declarado hoy que "el Partido Popular es el gran representante de las clases medias y las clases trabajadoras de España". La verdad, me quedo sin palabras.
Un partido, como el PP, que no apoya la ayuda de 420,00€ para aquellas familias que se han quedado sin ingresos por haber agotado la prestación de desempleo y el posterior subsidio, lo contrario significaría dejar en la estacada a miles de desempleados sin ingresos ni perspectivas de conseguirlos a medio plazo.
Tampoco apoyó el Plan ZP que significa una inversión pública de 8.000 millones de euros gestionados por los Ayuntamientos y que ha permitido el mantenimiento y creación de miles de puestos de trabajo, el mantenimiento de empresas del sector de la construcción y la reactivación económica en toda la geografía española.
Un partido, como el PP, que propuso como medidas anticrisis, la rebaja de los impuestos que recaen sobre los yates de lujo (retirada posteriormente,,,por vergüenza torera, creo) y que defiende el abaratamiento del despido para que las empresas puedan así seguir "creando empleo".
Los trabajadores, señora De Cospedal, no pueden sentirse representados, ni mucho menos defendidos, por el Partido Popular porque sencillamente defiende otros intereses, puede usted disfrazarse de oveja que al final lobos son y si no que se lo pregunten al señor Gallardón, que sube los impuestos municipales de Madrid,,,claro que el PP defiende la bajada de los mismos,,,,cosas veredes.

viernes, 25 de septiembre de 2009

FELICITACIONES A NUESTRA POLICIA LOCAL


Acabo de leer en el Información Jerez Digital una noticia que me llena de alegría. El 092 (nuestra Policía Local) durante el dispositivo de la procesión de la Patrona, tuvo que acudir y actuar salvando la vida de un bebé que estaba sufriendo una parada respiratoria en la calle Chancillería. Su actuación fue inmediata y eficaz. No puedo evitar ponerme en el lugar de los padres del bebé y de la la angustia que sufrirían cuando su pequeño pasaba por ese lamentable trance.

Desde aquí quiero enviar mis más afectuosas felicitaciones y agradecimiento a nuestra Policía Local.

lunes, 21 de septiembre de 2009

EL PENDULO DE FOUCAULT


Reproduzco el artículo publicado en el día de hoy en el Diario EL PAIS por Ana Huguet. Sin duda un artículo que refleja el declive de una ciudad que lucha por salir de la situación a la que ha llegado en estos últimos veinte años. Es difícil pero no imposible. No es bueno, nada bueno, aplicar la amnesia ante una situación tan dura como la que refleja el artículo. Por supuesto que hay que seguir mirando hacia atrás para explicar cómo se ha llegado a la situación actual y quienes son los responsables para evitar los errores del pasado. También hay que mirar hacia el futuro con ilusión sabiendo el enorme esfuerzo que como sociedad debemos hacer para que los jerezanos del mañana tengan un Jerez mucho mejor del que nos hemos encontrado. Y si bien en el horizonte de Jerez se pierdan las chimeneas, sean sustituidas por simbolos que representen a las nuevas industrias que empiezan a aterrizar en la ciudad y ojalá que pronto podamos verlo.


Un horizonte sin chimeneas


La actividad industrial desciende en Jerez un 80% en las dos últimas décadas
EL PAIS/ANA HUGUET - Jerez - 21/09/2009

En las calles de Jerez ya no huele a vino. Cuando sopla el viento de levante no se olfatea la remolacha. En el perfil de la ciudad ya no quedan chimeneas. El ladrillo sustituyó a la industria.

La Denominación de Origen de los vinos de Jerez atraviesa una profunda crisis. La Organización Común del Mercado (OCM) del azúcar ha cerrado dos plantas productoras de la comarca y, en los últimos días, la multinacional francesa Saint Gobain Vicasa ha anunciado el cierre "inminente" de su fábrica de botellas.


El desmantelamiento industrial de la quinta ciudad de Andalucía en población se refleja en cifras. A principios de los años noventa, el sector industrial copaba el 86% de la economía. Ese porcentaje queda reducido hoy al 6%.


La Confederación de Empresarios en la Provincia de Cádiz (CEC) advierte de que "urge reflotar la actividad industrial" y los sindicatos recuerdan que ya en 1993 pidieron a las administraciones que se declarara a Jerez como zona de reindustrialización preferente.


Los archivos escritos y gráficos de José Manuel Trillo, dirigente sindical de CC OO en Jerez desde 1976, recogen que en la época dorada de la ciudad, hace menos de 20 años, había grandes bodegas por todo el casco urbano, tres plantas azucareras, una industria de cartonaje con varias divisiones abiertas, empresas de etiquetado selectivo, una industria de corcho, otra de madera con decenas de tonelerías, una central de producción de leche Puleva y una fábrica de botellas de vidrio con tres hornos en activo y más de un siglo de historia. Hoy, el mayor empleador de Jerez es el Ayuntamiento, con una plantilla que supera con creces las 2.000 personas.


La industria del vino y sus empresas auxiliares han pasado de generar 32.000 puestos de trabajo a los 5.000 actuales que contabiliza el propio Consejo Regulador. La cifra de empleos disminuye, la venta de los caldos sigue descendiendo y los excedentes asfixian al sector vitivinícola, que ya ha pedido a la Junta ayudas públicas urgentes para poner en marcha una reestructuración.


La caída del sector del azúcar ha sido fulminante. Sólo queda una de las tres plantas molturadoras que había en la zona. El último cierre llegó en noviembre de 2007 por el descenso en picado de la producción y un recorte en el precio de la remolacha que alcanzó el 40%. Fue la consecuencia de la OCM aprobada en Bruselas.


El anunciado cierre de la fábrica de botellas es aún más difícil de encajar. La planta jerezana es rentable y sus beneficios han servido a la francesa del vidrio para abrir centros de producción por todo el país. El descenso de la actividad de esta factoría jerezana ha sido progresivo. De los tres hornos ya sólo queda uno. La plantilla actual apenas es una tercera parte de la de antes. La retahíla no acaba aquí. A duras penas sobrevive en Jerez la cementera Holcim, inmersa en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que afecta a casi la mitad de la plantilla por una disminución del 43% de las ventas. Para terminar, la industria complementaria del turismo de negocios se ha estancado con la paralización, hace más de un año, de la construcción del futuro Palacio de Congresos.


El Ayuntamiento en estos años trata de propiciar una diversificación de la economía basada en tres apuestas: la industria agroalimentaria, el sector aeronáutico y el del automóvil. El Parque Tecnológico Agroalimentario (PTA) dispone de más de 60 hectáreas. Ya se han implantado 30 empresas que dan empleo a más de un millar de personas y se espera, al menos, duplicar esta cifra en 2014.


Junto al aeropuerto de Jerez se levantará un polo aeronáutico de otras 30 hectáreas. La empresa de producción automatizada de estructuras de fibra de carbono Atlántica Composites será la primera en instalarse. Empezará a funcionar en 2010 y pretende llegar a crear 200 empleos.


A la espera de que otras firmas puedan aterrizar en este polo industrial, se confirma la ubicación en Jerez de la fábrica de todoterrenos asiáticos Zahav. La producción de los primeros coches se espera para 2011 y requerirá, en una primera fase, de 150 trabajadores que, en 2013, podrían llegar hasta los 600.


A la espera de que estos proyectos lleguen a cuajar y mientras las Administraciones deciden o no apostar por un Parque Tecnológico Agroalimentario como centro de transformación, envasado y venta de productos alternativos que se cultiven en los ya modernizados campos jerezanos, el tiempo no corre a favor de una ciudad sin rastro de chimeneas.

lunes, 14 de septiembre de 2009

LOS SIETE PECADOS CAPITALES


Reproduzco un interesantísimo artículo sobre los siete pecados capitales que he encontrado navegando por la red.
Introducción:

En contraste con nuestra época, la ética medieval poseía claras delimitaciones. De esta manera el hombre medieval cuenta con una suerte de código de conducta que le señala claramente como debe ser su actuar.

Esta codificación tiene su base, por un lado, en las llamadas “Virtudes Cardinales”, verdaderas llaves maestras que posibilitan el ejercicio de una conducta conforme con lo que es éticamente correcto. Por otro lado, los “Pecados Capitales” (denominados así por ser “cabeza” o principio de todos los demás pecados) muestran claramente la cuna de todo lo moralmente reprobable.

Esta codificación moral, que si bien fue formulada en el medioevo tiene una sorprende actualidad, está cruzada transversalmente por una problemática ética fundamental: la posibilidad de acoger hospitalariamente al “otro”, al prójimo (el que está próximo) como una persona válida por sí misma. Dicho de otra manera el entender a los seres humanos que están frente a mí, cualquiera sea su condición, como un “interlocutor válido”, como un fin en sí mismo. Como veremos más adelante, Lo que verdaderamente constituye el mal moral es entender al “otro” como un “medio”, como un objeto que puede ser utilizado para el propio beneficio, en conformidad al principio del “amor a sí mismo”.

Veamos a continuación una síntesis de la definición de cada uno de estos conceptos, nos hemos basado en un antiguo pero esclarecedor “diccionario de teología” (se han alterado la redacción, la extensión y la ortografía castellana antigua en función de la comprensión, asímismo se han traducido algunas citas que en el texto original aparecen en latín)

Pecados Capitales

1. La Soberbia.

Es el principal de los pecados capitales. Es la cabeza de “todos” los restantes pecados. Recordemos que por esta falta, según la teología cristiana, el hombre fue expulsado del jardín del paraíso. Es una ofensa directa contra Dios, en cuanto el pecador cree tener más poder y autoridad que Dios. En general es definida como “amor desordenado de sí mismo”. Según Santo Tomás la soberbia es “un apetito desordenado de la propia excelencia”.
Se considera pecado mortal cuando es perfecta, es decir, cuando se apetece tanto la propia exaltación que se rehúsa obedecer a Dios, a los superiores y a las leyes. Se trata de renunciar a Dios en cuanto es Verdad y sentido conductor de la existencia e instalarse a sí mismo como Verdad suprema e infalible y como fundamento de la acción humana. De la misma manera, y guardando las distancias, se aplica al respeto y a la consideración que los subordinados le deben a las autoridades legítimamente constituidas. De la soberbia se desprenden las siguientes faltas menores:

· La vanagloria: es la complacencia que uno siente de sí mismo a causa de las ventajas que uno tiene y se jacta de poseer por sobre los demás. Asímismo, consiste en la elaborada ostentación de todo lo que pueda conquistarnos el aprecio y la consideración de los demás.
· La Jactancia: falta de los que se esmeran en alabarse a sí mismos para hacer valer vistosamente su superioridad y sus buenas obras. Sin embargo, no es pecado cuando tiene por fin desacreditar una calumnia o teniendo en miras la educación de los otros.
· El Fausto: consiste en querer elevarse por sobre los demás en dignidad exagerando, para ello, el lujo en los vestidos y en los bienes personales; llegando más allá de lo que permiten sus posibilidades económicas.
· La altanería: Se manifiesta por el modo imperioso con el que se trata al prójimo, hablándole con orgullo, con terquedad, con tono despreciativo y mirándolo con aire desdeñoso.
· La ambición: Deseo desordenado de elevarse en honores y dignidades como cargos o título, sólo considerando los beneficios que les son anexos, como la fama y el reconocimiento
· La hipocresía: simulación de la virtud y la honradez con el fin de ocultar los vicios propios o aparentar virtudes que no se tienen.
· La presunción: consiste en confiar demasiado en sí mismo, en sus propias luces, en persuadirse a uno mismo que es capaz de efectuar mejor que cualquier otro ciertas funciones, ciertos empleos que sobrepasan sus fuerzas o sus capacidades. Esta falta es muy común porque son rarísimos los que no se dejan engañar por su amor propio, los que se esfuerzan en conocerse a sí mismos para formar un recto juicio sobre sus capacidades y aptitudes.
· La desobediencia: es la infracción del precepto del superior. Es pecado mortal cuando esta infracción nace del formal desprecio del superior, pues tal desprecio es injurioso al mismo Dios. Pero cuando la violación del precepto no nace del desprecio sino de otra causa y considerando la materia y las circunstancias del caso, puede ser considerada una falta menor.
· La pertinacia: consiste en mantenerse adherido al propio juicio, no obstante el conocimiento de la verdad o mayor probabilidad de las observaciones de los que no piensan como el sujeto en cuestión.
El remedio radical contra la soberbia es la humildad. Según el cristianismo, “Dios abate a los soberbios y eleva a los humildes (Luc. 14)

2. La Acidia (Pereza).

Es el más “metafísico” de los Pecados Capitales en cuanto está referido a la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la existencia en cuanto tal. Es también el que más problemas causa en su denominación. La simple “pereza”, más aún el “ocio”, no parecen constituir una falta. Hemos preferido, por esto, el concepto de “acidia” o “acedía”. Tomado en sentido propio es una “tristeza de animo” que nos aparta de las obligaciones espirituales y divinas, a causa de los obstáculos y dificultades que en ellas se encuentran. Bajo el nombre de cosas espirituales y divinas se entiende todo lo que Dios nos prescribe para la consecución de la eterna salud (la salvación), como la práctica de las virtudes cristianas, la observación de los preceptos divinos, de los deberes de cada uno, los ejercicios de piedad y de religión. Concebir pues tristeza por tales cosas, abrigar voluntariamente, en el corazón, desgano, aversión y disgusto por ellas, es pecado capital.
Tomada en sentido estricto es pecado mortal en cuanto se opone directamente a la caridad que nos debemos a nosotros mismos y al amor que debemos a Dios. De esta manera, si deliberadamente y con pleno consentimiento de la voluntad, nos entristecemos o sentimos desgano de las cosas a las que estamos obligados; por ejemplo, al perdón de las injurias, a la privación de los placeres carnales, entre otras; la acidia es pecado grave porque se opone directamente a la caridad de Dios y de nosotros mismos.
Considerada en orden a los efectos que produce, si la acidia es tal que hace olvidar el bien necesario e indispensable a la salud eterna, descuidar notablemente las obligaciones y deberes o si llega a hacernos desear que no haya otra vida para vivir entregados impunemente a las pasiones, es sin duda pecado mortal.
Son efectos de la pereza:

· La repugnancia y la aversión al bien que hace que este se omita o se practique con notable defecto.
· la inconsistencia en el bien, la continua inquietud e irresolución del carácter que varía, a menudo, de deseos y propósitos, que tan pronto decide una cosa como desiste de ella, sin ejecutar nada.
· Una cierta pusilanimidad y cobardía por la cual el espíritu abatido no se atreve a poner manos a la obra y se abandona a la inacción.
· La desesperación de considerar que la salvación es imposible, de tal manera que lejos de pensar el hombre en los medios de conseguirla se entrega sin freno alguno a sus propias pasiones.
· La ociosidad, la fuga de todo trabajo, el amor a las comodidades y a los placeres.
· La curiosidad o desordenado prurito de saber, ver, oír, que constituye la actividad casi exclusiva del perezoso.

En el fondo, la acidia se identifica con el “aburrimiento”. Pero no con ese aburrimiento objetivo que nos hace escapar de una cosa, de una situación o de una persona en particular. Más bien se refiere al “aburrimiento” que sentimos frente a la existencia toda, frente al hecho de existir y de todo lo que esto implica. La vida nos exige trabajo, esfuerzo para actuar según lo que se debe, esfuerzo que no es ni gratuito ni fácil. Cuando no somos capaces de asumir este costo (este trabajo) y desconocemos aquello que debemos “hacer” en la existencia, la vida humana se transforma en un vacío que me causa “horror”; se transforma en un vacío que me angustia y del cual escapamos constantemente casi sin darnos cuenta. De hecho ‘aburrimiento’ significa originariamente “ab horreo” (horror al vacío). Decíamos que la acidia es el más metafísico de los pecados capitales parque implica no asumir los costos de la existencia, de escapar constantemente de hacer lo que se debe, por no saber lo que se debe.

3. La Lujuria.

Tradicionalmente se ha entendido la lujuria como “appetitus inorditatus delectationis venerae” es decir como un apetito desordenado de los placeres eróticos. La tradición cristiana subdividió este pecado en la simple fornicación, el estupro, el rapto, el incesto, el sacrilegio, el adulterio, el pecado contra la naturaleza, comprendiendo bajo esta última especie, la polución voluntaria, la sodomía y la bestialidad. La lujuria sería siempre un “pecado mortal” pues involucra directamente la utilización del otro, del prójimo, como un medio y un objeto para la satisfacción de los placeres sexuales.
Hay en este pecado dos grandes principios en juego: el verdadero concepto del amor y la finalidad de la sexualidad. El cristianismo –y gran parte de la tradición clásica especialmente la griega–, entienden por “amor” algo muy distinto de lo que el mundo contemporáneo comprende. El concepto de amor tiene una importancia central en el cristianismo. De hecho Dios mismo es identificado con el amor. Para el cristiano el amor es “superabundancia”, capacidad de dar y de darse, “caritas”, en definitiva: caridad, una de las tres Virtudes Teologales. De esta manera el amor implica un donarse, un darse por el otro, por el prójimo. Recordemos la segunda parte del único mandamiento que anuncia el Nuevo Testamento: “...amar al prójimo como a sí mismo”. El amor cristiano, y también el griego, está, de esta forma, desligado en su origen de cualquier tipo de sexualidad, incluso de la corporeidad. Lo erótico es una consecuencia, un plus totalmente prescindible. La casi sinonimia entre amor y sexo es producto de la modernidad. El “hacer el amor” como sinónimo de “relación sexual” es el mejor ejemplo de lo anterior. La Lujuria sería entonces totalmente contraria al amor –y a Dios– entendido en términos cristianos. El pecado de la lujuria no considera al otro como una “persona” válida y valiosa en sí misma, como un fin en sí misma por el cual tendríamos que darnos. El otro pasa a ser un objeto una cosa que satisface la más fuerte de las satisfacciones corporales, el placer sexual. Aun más, el sujeto mismo que incurre en un acto lujurioso se convierte a sí en un objeto, que olvida o suspende su propia dignidad.Por otro lado, para el pensamiento cristiano la sexualidad tiene una finalidad preestablecida, única y clara. La reproducción y la perpetuación de la especie. Esta clara finalidad da también sentido a la existencia del hombre ordenado su acción en vista del amor de Dios. La lujuria, en cambio, que no tiene en vistas la finalidad de la reproducción y que por esto pierde todo sentido, se convierte en una acción bacía, sin sentido, que de alguna manera nadifica al hombre y lo aleja del Ser de Dios.

4. La Avaricia.

La teología cristiana explica el pecado de la avaricia como “amor desordenado de las riquezas”, es desordenado, continua, “porque lícito es amar y desear las riquezas con fin honesto en el orden de la justicia y de la caridad, como por ejemplo, si se las desea para cooperar más eficazmente con al gloria de Dios, para socorrer al prójimo etc. El crimen de la avaricia no lo constituyen las riquezas o su posesión, sino el apego inmoderado a ellas; “esa pasión ardiente de adquirir o conservar lo que se posee, que no se detiene ante los medios injustos; esa economía sórdida que guarda los tesoros sin hacer uso de ellos aun para las causas más legítimas; ese afecto desordenado que se tiene a los bienes de la tierra, de donde resulta que todo se refiere a la plata, y no parece que se vive para otra cosa que para adquirirla.”
“La avaricia, por consiguiente, es pecado mortal siempre que el avaro ame de tal modo las riquezas y pegue su corazón a ellas que está dispuesto a ofender gravemente a Dios o a violar la justicia y la caridad debida al prójimo, o a sí mismo.”
En la avaricia se ven claramente los elementos comunes a todos los pecados. Por una lado, el avaro pierde el verdadero sentido de su acción poniendo el fin en lo que debería ser un medio, en este caso la obtención y la retención de las riquezas. Lo que importa al cristianismo es que el prójimo reciba, en justicia, la caridad que todos le debemos al menesteroso. La avaricia es directamente contraria a la caridad en cuanto es un “no dar”, más aun en privar a otros de sus bienes para tener más que retener. Por otro lado, el privar al otro de sus bienes, muchas veces con malas artes, y retener estos bienes en perjuicio del otro, es también negar al otro en su calidad de persona, de fin en sí. Se lo utiliza para satisfacer, mediante la acumulación de riquezas, el principio del amor a sí mismo.
Son “hijos” o faltas menores de la avaricia: el fraude, el dolo, el perjurio, el robo y el hurto, la tacañería, la usura, etc.

5. La Gula.

Como “uso inmoderado de los alimentos necesarios para la vida” es definido este pecado. La definición teológica se complementa con que “el placer o deleite que acompaña al uso de los alimentos, nada tiene de malo; al contrario, en el efecto de una providencia especial de Dios para que el hombre cumpliese más fácilmente con el deber de su propia conservación. Prohibido es, empero, comer y beber hasta saciarse por ese solo deleite que se experimenta”. De esta manera, la religiosidad latina especifica estas faltas en: proepropere: comer antes de tiempo o cuando se debe abstener de comer, por ejemplo en los días de ayuno señalados por la Iglesi; laute: cuando se comen manjares que superan las posibilidades económicas de la persona; nimis cuando se bebe o se come en perjuicio de la salud de la persona; ardenter: cuando se como con extrema voracidad o avidez a manera de las bestias. La gula se transforma en pecado en los siguientes casos:

· Cuando por el solo placer de comer se llega al hurto o se reduce a la familia a la mendicidad.
· Cuando el deleite en el comer se reduce a un fin único y preponderante en la vida.
· Cuando es causa de graves pecados como la lujuria y la blasfemia.
· Cuando trasgrede los preceptos de la Iglesia en los días de ayuno y de abstinencia de ciertos alimentos.
· Cuando se provoca voluntariamente el vómito para continuar el deleite de la comida.
· Cuando se auto infiere grabe daño a la salud o sufrimiento a si mismo y a los que lo rodean.

Además de lo dicho por la teología tradicional, la gula tiene un aspecto que no debemos dejar de considerar. La gula es la manifestación física de un apetito más profundo y significativo. El que cae en las tentaciones de la gula, no sólo quiere consumir comida. Quiere, de alguna manera, ingerir todo el universo. Asimilar, hacer suyo, todo lo exterior, reducir todo lo otro a sí mismo. En este sentido la gula se mimetiza estrechamente con la lujuria, se trata de ponerse por sobre lo otro, reducirlo, objetivarlo y hacerlo suyo. De esta manera el “glotón” se transforma en el único centro de referencia, en conformidad con el principio del amor a sí mismo. El asimilar, reducir, el universo en general y al prójimo en particular a sí mismo es la más radical negación del otro.

6. La Ira.

“Appetitus inordinatus vindictae” es decir, un “apetito desordenado de venganza”. “Que se excita –continua la definición latina– en nosotros por alguna ofensa real o supuesta. Requiérase, por consiguiente, para que la ira sea pecado, que el apetito de venganza sea desordenado, es decir, contrario a la razón. Si no entraña este desorden no será imputado como pecado”. De esto ultimo se desprende que habría una ira “buena y laudable” si no excede los límites de una prudente moderación y tiene como fin suprimir el mal y reestablecer un bien. “El apetito de venganza es desordenado o contrario a la razón, y por consiguiente la ira es pecado, cuando se desea el castigo al que no lo merece, o si se le desea mayor al merecido, o que se le infrinja sin observar el orden legítimo, o sin proponerse el fin debido que es la conservación de la justicia y la corrección del culpable. Hay también pecado en la aplicación de la venganza, aunque esta sea legítima, cuando uno se deja dominar por ciertos movimientos inmoderados de la pasión. De esta manera la ira se convierte en pecado gravísimo porque vulnera la caridad y la justicia. Son hijos de la Ira: el maquiavelismo, el clamor, la indignación, la contumelia, la blasfemia y la riña”.
De la definición anterior se desprende que la ira es el uso de una fuerza directa o verbal que trasgrede los límites de la legitima restitución de un bien ofendido. La violencia, entendida como el uso de la fuerza, si es desmedida, es claramente una anulación del otro. En el asesinato, por ejemplo, que no corresponde a la legítima defensa, se pretende evidentemente la nadificación del otro. En el leguaje, mediante la ofensa o el improperio, encontramos también el deseo de perjuicio e incluso de nulidad del otro.
Es importante hacer notar que el uso de la fuerza en contra del prójimo no siempre es un mal moral. Debe ser entendida como un mal menor si el fin por el cual se realiza no es sólo la anulación del otro sino que persigue fines legítimos como la conservación de la vida propia o de terceros. Tal es el caso de la “guerra legítima” que procura evita la propia muerte o la privación de la legítima libertad a mano de un invasor, la legítima defensa. El uso de la fuerza se justifica también cuando se procura, con esto, el bien del otro, evitando de esta manera un daño mayor que el dolor que se infringe.
La ira se convierte en pecado gravísimo cuando nuestro instinto de destrucción sobrepasa toda moderación racional y, desbordando todo límite dictado por una justa sentencia, se desea sólo la inexistencia del prójimo.

7. La Envidia

La envidia es definida como “Desagrado, pesar, tristeza, que se concibe en el ánimo, del bien ajeno, en cuanto este bien se mira como perjudicial a nuestros intereses o a nuestra gloria: tristia de bono alteriusin quantum est diminutivum propiae gloriae et excellentiae” De esta manera, para saber si la envidia es una falta moral, es necesario investigar el verdadero motivo que produce la tristeza que se siente frente al bien que posee el prójimo. De esta manera la envidia no es pecado cuando

· Nos entristecemos por el cargo, potestad o bienes materiales alcanzado por quien no los merece y podría hacer mal uso de esa autoridad causando grave daño a sus semejantes.
· sentimos insatisfacción por los bienes que posee quien no los merece y en vista de que nosotros le daríamos mejor fin. Por ejemplo, el que abunda en riquezas haciendo mal uso de ellas: los avaros que no hacen uso de sus bienes ni para beneficio propio ni para el de los demás.
· otras veces, nos entristecemos, no tanto de lo que el otro posee como del hecho de que nosotros carecemos de ese bien, si esta constatación nos muestra el tiempo y las oportunidades perdidas y alienta nuestro propio sentido de superación.

La envidia es falta gravísima, cuando nos incomoda y angustia a tal grado el bien o los bienes materiales del otro, que deseamos verlo privado de aquellos bienes que legítimamente a conseguido y al que, nosotros, por nuestra impotencia, no hemos logrado conseguir. De esta manera, este deseo de ver privado al otro de sus bienes nos puede conducir a procurar, por todos los medios, a efectivamente quitarle esos bienes o de hacer ver, con el uso del chismorreo, que aquel no debería poseer lo que posee. La mentira, la traición, la intriga, el oportunismo entre otras faltas se desprenden de esta tristeza frente al bien ajeno y a nuestra propia incapacidad de acceder a tales bienes.

Fdo. Mauricio González U.

VICASA LUCHA POR EVITAR SU CIERRE



La alcaldesa exige a los responsables de Vicasa la continuidad de la fábrica en la ciudad

Sánchez ofreció a los responsables de la compañía cuantas salidas y medidas sean necesarias para mantener la actividad y que ésta varíe la decisión de cierre


Pilar Sánchez exigió hoy el mantenimiento de la actividad en Vicasa Jerez al director general de esta compañía, Ulpiano Gómez, con el que se reunió en el Ayuntamiento, por lo que la alcaldesa jerezana mantuvo así la posición que adoptó desde que se supo del posible cierre de la factoría jerezana.

En un comunicado, el Ayuntamiento explicó que durante la reunión, Sánchez ofreció a los responsables de Vicasa cuantas salidas y medidas sean necesarias para mantener la actividad y que ésta varíe la decisión de cierre, la cual está pendiente de la ratificación final que tendrá que abordar el Consejo de Administración de Saint-Gobain que próximamente se reunirá en París.
Asimismo, la alcaldesa jerezana expuso al director general de Vicasa que "no existen motivos objetivos" para el cierre de la factoría jerezana, ni económicos, ni sociales y ni por razones históricas.

Finalmente, el Ayuntamiento señaló que Pilar Sánchez, teniendo conocimiento de los pasos a seguir por la empresa, está realizando gestiones ante las diferentes administraciones para tratar de garantizar la permanencia del centro en la ciudad.

martes, 8 de septiembre de 2009

LA ALCALDESA ANUNCIA CAMBIOS EN EL GOBIERNO LOCAL


La alcaldesa, Pilar Sánchez, ha hecho pública la nueva composición del organigrama del Gobierno local que establece importantes cambios para conseguir, entre otros objetivos, mejorar la eficacia de la gestión municipal, el desarrollo de proyectos de calado y de interés general para la ciudad así como la comunicación institucional.

La alcaldesa ha explicado que “dos años después del inicio del presente mandato corporativo, he considerado conveniente introducir cambios en el reparto de responsabilidades con el objetivo de conseguir un Gobierno más eficaz y eficiente, y adaptado a las nuevas necesidades de Jerez, muy distintas de las que nos encontramos en mayo de 2007”.

“Se trata por tanto de prestar un mejor servicio a los jerezanos y las jerezanas, con el mismo equipo de hombres y mujeres que la ciudadanía eligió para gobernar Jerez, pero organizado a la medida de la nueva situación general, y a la medida por tanto de los nuevos retos y objetivos del Ayuntamiento, que son muchos y ambiciosos”, ha añadido la regidora jerezana.

Sánchez ha señalado igualmente que “ni que decir tiene que, como alcaldesa, estoy plenamente satisfecha del trabajo realizado por todos y cada uno de los miembros del Gobierno local en las funciones que tenían encomendadas hasta ahora. Precisamente por esta razón, porque estoy plenamente satisfecha de su trabajo, dedicación y entrega al cumplimiento de nuestro programa electoral y de Gobierno, he decidido introducir algunos cambios en función de su indudable competencia para mejorar la calidad de vida de Jerez, los jerezanos y las jerezanas”.

La alcaldesa ha agradecido el trabajo de los delegados “por consiguiente, huelga agradecerles los servicios prestados en sus competencias anteriores a aquellos y aquellas que pasan a ocupar nuevas responsabilidades, porque todos ellos, con esta alcaldesa al frente, seguimos configurando un único equipo de Gobierno, el mismo que eligió la soberanía popular. Espero que, en muy poco tiempo, la ciudadanía valorará y compartirá unos cambios que están guiados únicamente por el interés general de Jerez, y que configuran un Gobierno aún mejor de lo que, en mi opinión, lo ha sido hasta ahora, que ha sido mucho”.

Organigrama del Gobierno municipal

Alcaldía
Pilar Sánchez

Áreas de coordinación:

1. Área de Presidencia: Primer teniente de alcaldesa y concejal secretario de la Junta de Gobierno Local, Casto Sánchez.

2. Área de Fomento: Segundo teniente de alcaldesa, Francisco Lebrero, que asume las competencias del Parque Tecnológico Agroindustrial, 2013 Año Internacional del Flamenco y coordina las delegaciones de Fomento, Cultura y Fiestas, y Turismo.

3. Área de Medio Rural y Seguridad, tercera teniente de alcaldesa, María del Carmen Martínez.

4. Área de Política Territorial, cuarto teniente de alcaldesa, Juan Pedro Crisol, que engloba las delegaciones de Urbanismo, Vivienda, Infraestructura, Medio Ambiente y Sostenibilidad.

5. Coordinadora del Área de Recursos Humanos y Participación Ciudadana, Ainhoa Gil, que coordina las delegaciones de Participación Ciudadana y Distritos.

6. Coordinador del Área de Servicios a la Comunidad, Francisco Benavent, que engloba las delegaciones de Juventud, Igualdad y Salud, Bienestar Social y EducaciónSe crean nuevos distritos:• Distrito Delicias se separa de Granja-Delicias• Distrito Centro
Nuevas delegaciones:

• Delegación de Turismo, Juan Manuel García Bermúdez.
• Delegación de Comunicación, Juan Ramón Aramburu (aplicación de la Ley de Municipios de Gran Población).

• Delegación de Bienestar Social y del Mayor, José Manuel Jiménez (aplicación de la Ley de Municipios de Gran Población).

domingo, 6 de septiembre de 2009

A PROPÓSITO DE VICASA


Llevo tiempo sin escribir en mi blog, han sucedido muchas cosas que afectan a la ciudad pero he preferido mantener la calma y un prudente silencio. Creo que era lo mejor. Jerez, mi ciudad, ha pasado un verano algo convulso. Siempre he pensado que el tiempo pone las cosas en su sitio y que el ruido no es bueno, por eso el silencio es la mejor medicina. Los hechos y los resultados son la mejor respuesta.
El anuncio realizado por la dirección de la empresa Vicasa-Saint Gobain, más conocida en Jerez como la Fábrica de Botellas, al Comité de Empresa de cierre de la planta en Jerez ha provocado conmoción e indignación en toda la ciudad. Lo que nos faltaba,,,

Es un cierre temido por todos y que exige el máximo esfuerzo de todos para evitarlo. Como Delegado de Urbanismo he llevado directamente las negociaciones con la empresa que fructificaron en el Convenio Urbanistico firmado en el año 2008.
Un convenio urbanístico que permite el desarrollo residencial y comercial de la parcela que actualmente ocupa la fábrica a cambio, claro está, de la construcción de una nueva planta en otro suelo industrial en Jerez. Un convenio que permite la contuidad de la producción y de los puestos de trabajo en la ciudad.

¿Que se esperaba que hicieramos? ¿que nos quedaramos de brazos cruzados viendo como la fábrica de botellas languidecía y moría delante de nuestras narices? No, hicimos nuestro trabajo, luchar por Jerez y porque la tan querida fábrica de botellas siguiera otros cien años produciendo. Si hubieramos dejado la parcela urbanistica como estaba, ahora nos dirian que no hicimos nada para evitar su cierre.
Se echa de menos, por parte de algún partido político de la oposición, del sentido de ciudad en estos momentos tan duros para todos.

Ahora, cuando la dirección de la empresa comunica el cierre de la planta y el incumplimiento, por tanto, del convenio urbanistico firmado con el Ayuntamiento de Jerez, nos llaman complices de la empresa, cuando siempre hemos sido cómplices de los trabajadores y de la planta jerezana.

Ahora nos toca seguir luchando, seguir hasta conseguir que la razón se imponga, para que ojalá podamos ver como Vicasa rectifica y cumple lo firmado.