Acabo de enterarme que ha caido en Francia el sucesor de Txeroki, como número uno de ETA, junto a otros dos etarras, escasas semanas de que el primero fue detenido también en el país vecino y unos días después de que ETA asesinara a un empresario vasco.
Al igual que la rabia contenida y la indignación nos embarga a todos cuando ETA asesina o actúa, hoy nos embarga la alegría y el orgullo de los demócratas al conocer como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado consiguen detener al número uno (cae el sucesor del detenido recientemente) y consiguen dar pasos hacia delante para acabar con esta lacra.
Que caiga sobre ellos todo el peso de la Ley. Enhorabuena al Ministro y a los Guardias Civiles que han conseguido detener a estos delincuentes.
Ahora a por el que se atreva a suceder al detenido hoy.
La democracia esta ganando esta guerra y poco a poco, con mucho sufrimiento, vamos venciendo al terrorismo.