sábado, 28 de noviembre de 2009

GRANADA MÁGICA

Hocus Pocus hechiza Granada

El festival presenta espectáculos de magos e ilusionistas en la capital

ELPAIS/FERNANDO VALVERDE - Granada - 28/11/2009

En 1845, el relojero francés Jean Eugéne Robert-Houdin inauguró en París un teatro que estaría llamado a dignificar la magia como una de las artes escénicas. Hasta entonces, los magos eran tratados como charlatanes de feria o personajes cercanos a la mística.

"La magia recupera el asombro y la alegría", afirma el director de la cita
Más de siglo y medio después, en una ciudad donde escasean los teatros, un mago discípulo de algún admirador del gran prestidigitador francés se ha empeñado en concederle al ilusionismo el lugar que merece dentro de la cultura. Miguel Puga (Granada, 1968) es bicampeón mundial de magia y dirige el Hocus Pocus Festival, que desde el pasado miércoles ha inundado la ciudad de la Alhambra de fantasía. "La magia tiene el poder de recuperar dos emociones que según vamos creciendo nos empeñamos en que desaparezcan. Se trata del asombro y de la alegría, que están muy relacionados con el mundo de la infancia", explica el ilusionista.

Esta relación se hará mucho más estrecha mañana domingo, durante la clausura del festival, en la que los más pequeños serán los protagonistas de la gala Magia por un sueño, que contará con la presencia del propio Mago Migue (nombre artístico de Miguel Puga), Niño Costrini, Iván Santacruz, Davo y Luis Miguel, que han organizado un espectáculo especial a beneficio de Aldeas Infantiles.

Antes de llegar a su cierre, el programa central tiene preparados diferentes espectáculos. Esta misma noche, en el Teatro Alhambra, la Compañía Abbozzi, galardonada con el Premio Nacional de Magia, propone un espectáculo en el que el ilusionismo y el teatro conviven para contar una inédita historia llena de absurdo: La machina dei sogni. La función se repetirá mañana.

También hoy, en el Teatro Isabel la Católica, el popular mago Jorge Blass presentará su montaje El arte de la magia, en el que pequeñas y grandes ilusiones se entrelazan con la música y la interacción con el público. Palomas, barajas de naipes que se multiplican en el aire y una pequeña máquina que transforma el cuerpo del mago serán algunas de las sorpresas.

Además, durante todo el fin de semana habrá trasnoches y una carpa que permanecerá instalada en la plaza de Bibarrambla, donde los paseantes podrán conocer de primera mano a los magos, que realizarán talleres y demostraciones de corta distancia. Entre los ilusionistas que invadirán las calles estará el francés Jean Philippe, que recordó ayer la importancia del festival Hocus Pocus.

"Su prestigio es mundial. Existen muy pocos festivales de estas características. Ha sabido encajar perfectamente con su ciudad y transmitirlo a los profesionales extranjeros". Sobre su trabajo con niños durante todo el fin de semana se mostró ilusionado, porque "todos hemos sido niños alguna vez y sabemos el impacto que la magia tiene en ellos".

Su éxito fuera de España ha propiciado que Mago Migue viva en un permanente viaje. Su mayor esfuerzo se centra en reivindicar la magia como producto cultural, en especial en Granada y en Andalucía. Para ello, puso en marcha el Hocus Pocus Festival, que ha cumplido su octava edición. Al contrario que en EE UU o en Alemania, en España la magia parece condenada a ser un simple entretenimiento, como le han recordado en alguna institución. Mago Migue se esfuerza para cambiar esta visión.