jueves, 19 de febrero de 2009

AHORA TODOS MIRAMOS AL ESTADO


Vivimos momentos difíciles, momentos en los que los esquemas tradicionales se han venido abajo estrepitósamente, los mercados no funcionan, están bloqueados, la financiación de la maquinaria económica mundial ha gripado el engranaje y estamos notando dramáticamente los efectos de la quiebra del mercado financiero.

En pocos meses España ha pasado de crecer al 3,4% a entrar en recesión como la mayoría de las economías mundiales y de sufrir una sangría en la actividad económica que hace llegar los niveles de desempleo a cotas que hace mucho tiempo no teníamos.

Tras un largo período de gobierno del PP, en el que se aplicaron políticas económicas que defendían el modelo "Menos Estado, Más Mercado", se adelgazó temerariamente la estructura del Estado, vendiendo y privatizandose empresas públicas que facilitaban la intervención estatal en mercados tan sensibles como el energético o el de las telecomunicaciones,,,(Telefónica, Empresas eléctricas, gasísticas, de transportes,,,)

Tras años de bonanza, de alegría económica, nos vemos ahora afrontando una crisis tan dura que ni los viejos del lugar recuerdan otra como esta y todos miramos al Estado para que intervenga en defensa del interés general y de los intereses de los ciudadanos y vemos como tiene un margen de maniobra limitado. En nuestra mente todos pensamos que un Estado podría actuar en los tipos de interes, en los préstamos bancarios, en las tarifas energéticas,,,,lamentablemente las políticas neoliberales de menos estado, más mercado nos ha dejado a todos mirando al Estado y pidiendo que intervenga.

Más Estado significa más solidaridad, más políticas sociales, más control público sobre mercados que hoy en día se encuentran bloqueados y que está tomando decisiones de control que aumenta los ERES y el nivel de desempleo, el cierre de empresas y la nula financiación de proyectos de desarrollo económico.

La economía está viviendo una verdadera revolución que nos demuestra que un Estado económicamente fuerte es necesario para proteger a los ciudadanos y la calidad de vida de los habitantes de un país.