En Jerez, el gobierno mayoritario del PP sigue en su línea de ir a lo suyo sin oir ni atender a nadie. En una clara contradicción con el discurso de investidura, donde prometieron diálogo y consenso y donde prometieron mirar hacia adelante, los populares jerezanos han volado todos los puentes políticos y sociales y siguen la senda que empezaron hace escasamente seis meses.
Ya lo dijo Lincoln y después Kennedy, se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.
Decir públicamente, como lo han hecho hoy, que no se había prohibido ir al servicio a las trabajadoras de ACASA mientras se encontraban encerradas en la sala de prensa del Ayuntamiento protestando y reclamando el pago de lo que se les adeuda, sino que si salían de la sala de prensa no podrían volver a ella, es faltar al respeto a la ciudadanía y creerse sus propias mentiras.
Los servicios se encuentran a escaso metro y medio de la puerta de la sala de prensa, en la sala de prensa tenían un cubo para las necesidades físicas. Las trabajadoras han abandonado el encierro esta tarde.
Esto, lamentablemente, es un ejemplo de un gobierno arrogante, soberbio, prepotente y faltón.
Jerez necesita mucha dosis de consenso, de respeto político, de diáologo, de empatía.
Este camino no es el camino que necesita nuestra ciudad donde la palabra miedo empieza a utilizarse en los comentarios personales de los ciudadanos.
Espero que la cordura y el respeto llegue de una vez.
Así no vamos a ninguna parte.
