Gracias y enhorabuena son las dos palabras que me vienen a la mente cuando pienso en el grave accidente que, el pasado viernes, sufrió Paco Flores y su familia. Se desplomó el techo de su vivienda sobre el matrimonio que dormía tranquilamente en el dormitorio principal de la vivienda y cayó, a su vez, al segundo piso del bloque del enorme peso que soportó el suelo de la habitación. Afortunadamente solo tenemos que lamentar daños materiales. Ni en el piso segundo se encontraba su inquilina, y el matrimonio Flores sufrió magulladuras y lesiones pero pueden, afortunadamente contarlo.
Gracias y enhorabuena al cuerpo de bomberos de la ciudad, a la policía local, a los técnicos de la Delegación de Urbanismo, de Infraestructura, de la Dirección General de Bienestar social y demás personas que actuaron esa noche. Los jerezanos y las jerezanas estamos orgullosos de todos y cada uno de ellos. Se comprueba la eficacia y la rapidez con que actuaron los sistemas de emergencia en la ciudad y el arrojo y la dedicación que han demostrado en su actuación a la hora de ayudar a los accidentados.
Ahora vendrán los trabajos de estudio técnico para aclarar las causas del accidente y consolidar los inmuebles afectados para que sus propietarios e inquilinos puedan volver a sus casas lo antes posible y seguros. Pero la rapidez y eficacia con que actuaron contribuyeron a minimizar el impacto del accidente salvando las vidas tanto de Paco Flores como de su esposa y ayudando a su hijo que se lanzó a la ayuda de sus padres desde la tercera planta.
Gracias por vuestro trabajo y enhorabuena. Lo dicho.