Las manifestaciones del representante del PP en Jerez sobre la posición de toda la oposición municipal en el Pleno maratoniano celebrado ayer (once horas de Pleno gracias a la "generosidad" de la Alcaldesa en los turnos de palabra y la ausencia de aplicación del Reglamento) no dejan de sorprenderme y preocuparme seriamente.
Aurelio Romero, Diputado en Cortes por el PP, hace su valoración política del Pleno celebrado ayer y descalifica a la oposición hasta el punto de manifestar que los ciudadanos de Jerez
"no se merecen unos representantes políticos como los de la oposición, que
tan sólo actúan en beneficio de sus intereses partidistas y no en el de la
ciudad, que necesita de decisiones responsables para salir de esta terrible crisis
que atraviesa”.
"no se merecen unos representantes políticos como los de la oposición, que
tan sólo actúan en beneficio de sus intereses partidistas y no en el de la
ciudad, que necesita de decisiones responsables para salir de esta terrible crisis
que atraviesa”.
Estas declaraciones las pongo en relación con las realizadas por Su Señoría tras la rueda de prensa de la Concejal del PSOE, Exalcaldesa y Secretaria General del PSOE de Jerez, Pilar Sánchez, a comienzos de septiembre en las que llegó a manifestar que estaría mejor callada.
Me preocupa, y mucho, el talante que está demostrando el PP. El gobierno tiene sus funciones y la oposición las suyas. Ambas son legítimas y respetables. Parece que al señor Romero y al PP le molestan las críticas de la oposición hasta el punto de mandar a callar a sus portavoces y a descalificar duramente posiciones que lo que reclaman es dialogo, consenso, negociación y pensar en las consecuencias de las medidas traumáticas que esta ejecutando el gobierno local del PP.
Con esta política de denunciar la paja en el ojo ajeno, con olvido de la viga en el propio, metiendo continuamente el dedo en el ojo al estilo Mourihno no esta contribuyendo en nada a calmar la situación de Jerez tan necesitada de politicas de dialogo, consenso y negociación.
Seguiremos haciendo nuestro trabajo, el trabajo que nos han encomendado los ciudadanos en las urnas. No nos van a callar aunque les moleste. Ni convidados de piedra, ni comensales en platos cocinados. Ellos van a lo suyo y lo están demostrando.
Jerez es de todos, a todos nos importa. De la confrontación de pareceres, del dialogo constructivo, del consenso salen conclusiones positivas para nuestra ciudad y los ciudadanos.