"El tiempo se nos escapa".
Tenía 46 años y una terrible enfermedad se la llevó sin darle tiempo a nada. Al parecer se enteró el 23 de diciembre y no hubo nada que hacer. La reunión de familia, familiares, amistades y personas cercanas la despidió esta tarde. La vida te parte en dos sin avisar y de golpe te das cuenta de que las miserias humanas nos consumen diariamente, nos distraen de lo que en realidad vale la pena. El mazazo es duro, aún más duro por lo inesperado y por la impotencia.
Los griegos decían que los dioses del Olimpo se llevaban a los mejores. Al menos los recuerdos y el amor de su familia siempre vive entre los que se quedan. Descanse en paz.
