Después de los resultados de las últimas elecciones es necesario un período de autocrítica en el que analizar los errores y las causas del desafecto del electorado con el socialismo español.
Es importante hacer esta autocrítica bien y seriamente. El electorado no ha abandonado su apoyo mayoritario súbitamente, viene "avisando" desde hace tiempo.
No hemos sabido atajar esa contínua pérdida de votos, no hemos adoptado las medidas adecuadas ni hemos realizado los ajustes necesarios para que la oferta progresista siguiera obteniendo la confianza mayoritaria de la sociedad.
Llega el momento del análisis sereno y profundo de dónde estamos y porqué hemos llegado hasta aquí.
Llega el momento de abandonar personalismos tóxicos y de abrir las ventanas al aire fresco de la democracia.
Son tiempos muy difíciles para el País y el PSOE tiene el deber de recuperarse pronto para afrontar con solvencia y responsabilidad los duros ataques de la crisis contra nuestra sociedad.